Fracturas de huesos largos

Las fracturas de huesos largos tienen el potencial de producir hemorragias de volúmenes significativos de sangre. Por ej.: el fémur produce aproximadamente 1,5 litros. La alineación y la colocación de férula en tales fracturas es la principal medida de control de la hemorragia. Al tener un jugador lesionado que ha perdido su pulso radial, es importante controlar un pulso central, por ej.: carótida para garantizar que no haya sufrido un paro cardíaco. Si este es el caso, se debe comenzar la RCP de inmediato. Al igual que con todos los jugadores lesionados o enfermos, la reevaluación regular es fundamental. Esto se debe hacer al menos cada cinco minutos o después de una intervención o si se advierten signos de deterioro.