COVID-19

La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una pandemia mundial actual causada por el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2). Este virus parece ser altamente infeccioso y hasta el momento no tenemos un tratamiento efectivo para el mismo. La mayoría (80%) de la gente infectada tiene síntomas leves y algunas personas no tienen ningún síntoma. Por ser un virus nuevo hay muchas cosas que no sabemos de él. Sin embargo, al igual que otras infecciones virales, sabemos que muchas personas infectadas contagian hasta 2 días antes de tener síntomas. Esto significa que es fácil propagar esta enfermedad antes de darse cuenta de que la tiene.

Mientras que la mayoría de los que se vuelven sintomáticos se pueden controlar en el hogar, entre el 15 y el 20% de los que contraen el virus no se sienten bien y pueden requerir hospitalización. Un pequeño grupo (5%) requiere cuidados intensivos algunos de los cuales requieren soporte respiratorio a través de respiradores. Es más probable que estos pacientes sean hombres, mayores (>60) y que tengan afecciones subyacentes tales como enfermedades cardiovasculares, hipertensión, enfermedad pulmonar crónica o diabetes.

Se desconoce la tasa de mortalidad exacta asociada con la infección por COVID-19 pero en general puede llegar a ser del 1-2% y es más alta en los grupos vulnerables. El COVID-19 probablemente siga siendo un virus potencialmente mortal hasta que se desarrolle una vacuna efectiva, pero es poco probable que la vacuna esté disponible en varios meses o años.

En base a los conocimientos actuales, las personas más jóvenes y saludables parecen ser menos propensas a desarrollar síntomas graves. Sin embargo, cualquiera puede propagar la enfermedad infectando a sus seres queridos, amigos, colegas y compañeros de equipo.

Los gobiernos y autoridades sanitarias de todo el mundo han establecido requisitos de distanciamiento social en reuniones públicas, medidas de cuarentena y viajes limitados hacia y desde otros países para frenar la propagación de la enfermedad y permitir que los sistemas de atención de la salud hagan frente a las crecientes demandas potenciales asociadas con el manejo de la enfermedad. La comunidad del rugby tiene la responsabilidad de apoyar estos esfuerzos.

Este documento apunta a ayudar a los jugadores, entrenadores, personal de apoyo y dirigentes de rugby a vivir de manera segura durante esta crisis y, cuando se reduzcan las restricciones, conducir un retorno seguro a la actividad cumpliendo con las normas y en forma segura.

Tenga en cuenta que este documento refleja la información e investigación recopilada hasta el momento de distribución de este documento. La pandemia COVID-19 y las respuestas de la comunidad sanitaria y gobiernos a la misma siguen siendo fluidas y cuando cambien los datos y las recomendaciones este documento será actualizado para reflejar este proceso.

*NOTA para Uniones, Competiciones y Clubes: este documento está alineado con los lineamientos y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ciertas medidas descriptas (por ejemplo, Distancia recomendada para mantener la distancia social) pueden diferir de los lineamientos de gobiernos locales. Al desarrollar políticas de la Unión y de los Clubes usando este marco o recreando este documento, asegúrese de que todas las medidas cumplan con las leyes, lineamientos y políticas de la jurisdicción local.