Particularidades fisiológicas

Como se describe en el Módulo online de Preparación física Avanzada para el Rugby Prenivel 2 de World Rugby, el entrenamiento debe ser relativo a las características y metas fisiológicas del jugador, independientemente de su género (Referencia 4). 

Sin embargo, los entrenadores deben ser conscientes de las diferencias importantes. Estas se analizan con más detalle en el módulo de Preparación física Avanzada para el Rugby Prenivel 2

En general, las mujeres son más aptas para ejercicios de resistencia, mientras que los hombres tienen una mayor capacidad para ráfagas explosivas cortas. 

Si bien, en promedio, los hombres tienen una ventaja hormonal y de tamaño en términos de ganar masa muscular, la magnitud de los cambios de fuerza en hombres y mujeres generalmente es similar después del entrenamiento de resistencia. 

Existe un mayor riesgo de ciertos tipos de lesiones, como desgarros de ligamentos de rodilla y hay ejercicios para reducir estos riesgos. 

Vale la pena señalar que en muchas culturas las niñas no participan en los mismos tipos de juego físico que los niños, por lo que pueden incorporarse al rugby con menos experiencia en actividades físicas y destrezas relacionadas, como caer de manera segura. Cuando sea necesario, los entrenadores deben considerar agregar actividades modificadas de lucha libre y combate para desarrollar estas habilidades. El recurso Contacto Seguro de World Rugby ofrece un programa estructurado para reducir lesiones a través de una mejor competencia física y es especialmente relevante para entrenadores de mujeres y niñas.  

 

Menstruación

Si bien el ciclo menstrual promedio es de 28 días, las experiencias individuales pueden variar ampliamente y la secuencia e intensidad del ciclo menstrual de una mujer pueden cambiar de un período a otro. 

Las mujeres deportistas han informado que menstruar impacta negativamente en su rendimiento, reduciendo su resistencia, recuperación, velocidad o fuerza (Referencia 5). Los síntomas pueden ser leves o severos y pueden incluir hinchazón, dolores de cabeza, náuseas, calambres abdominales y cambios de humor. Cualquiera de estos podría dificultar la práctica o el juego del rugby. 

Muchas mujeres son reacias a compartir detalles de su ciclo menstrual con otras jugadoras o entrenadores. Si bien no es peligroso para las jugadoras participar en deportes mientras menstrúan, se debe permitir que las jugadoras regulen su actividad en función de los síntomas que estén experimentando. Compartir métodos para controlar o reducir los síntomas podría mejorar la capacidad de la jugadora de participación en prácticas y partidos. Por estas razones, es importante que las jugadoras tengan un foro seguro y comprensivo dónde hablar sobre sus ciclos menstruales y sepan dónde obtener asesoramiento o información según sea necesario.

Jugadoras prenatales y postparto

Los grados y las formas en que el embarazo y el parto afectan a las mujeres varían mucho y es importante que cada persona pueda decidir por sí misma cómo manejar su condición. 

Según las investigaciones médicas actuales (Referencia 6), World Rugby recomienda que las jugadoras no participen en el rugby de contacto durante el embarazo, a menos que cuenten con la aprobación por escrito de un médico apropiado. Se reconoce que hay muchos beneficios importantes que el ejercicio de bajo impacto ofrece a las mujeres durante y después del embarazo y los equipos pueden ofrecer una variedad de formas de mantener a las jugadoras embarazadas y postparto involucradas con el equipo dentro y fuera del campo. 

La recuperación del parto varía mucho y se debe permitir a las jugadoras decidir cuándo están listas para retornar al juego, con el asesoramiento de su médico, cuando corresponda. 

Deficiencia Energética Relativa en el deporte (RED-S)

Esta es una condición causada por no ingerir suficientes calorías para cubrir el gasto energético de los atletas competitivos. Aunque no se limita a las mujeres, es más común entre las atletas competitivas, por una variedad de razones que incluyen dismorfia corporal, presión para mantener bajo el peso corporal, falta de educación nutricional y otros factores. Puede tener implicaciones graves a largo plazo, incluido el deterioro de la fertilidad y la reducción de la densidad ósea. Algunos síntomas de Deficiencia Energética Relativa en el deporte incluyen (pero no se limitan a ellos) (Referencia 7): 

  • Ansiedad en torno a la comida y el entrenamiento
  • Cansancio inusual
  • Más propensa a lesiones y enfermedades
  • Recuperación más lenta del esfuerzo, lesión o enfermedad
  • Capacidad reducida para procesar la grasa corporal
  • Deterioro del rendimiento en entrenamiento y competición
  • Episodios de depresión, ansiedad o irritabilidad
  • Pérdida de peso excesiva
  • Cambios en los patrones de sueño
  • Ciclos menstruales erráticos (más cortos, más largos, más ligeros o ausentes). 

Es importante enfatizar la buena nutrición y una imagen corporal positiva, fomentar discusiones abiertas sobre los síntomas y los hábitos alimenticios saludables y guiar a las jugadoras para que estén atentas a los síntomas. Las mediciones de las deportistas deben poner el foco en los cambios en las capacidades físicas, no en el peso o el porcentaje de grasa corporal. Si las modificaciones en la composición física son importantes, deben haberse producido durante un tiempo razonable y de manera saludable. 

La siguiente infografía, que muestra los síntomas a la izquierda y las recomendaciones de entrenamiento/partidos a la derecha, está adaptada de la herramienta de evaluación clínica de deficiencia energética relativa en el deporte del COI (RED-S CAT) (Referencia 7). Esto puede ser utilizado por los Médicos del Equipo para informar el plan de entrenamiento.